Niñez en Familia trabaja con niños que viven en la pobreza, en condiciones inseguras, antihigiénicas, ilegales o inhumanas (inquilinatos) o que han sido desplazados internamente a causa de la violencia, el conflicto o la pobreza.
Las peores condiciones de alojamiento se encuentran en la zona de "El Centro" de Medellín. Muchos alojamientos tienen de 2 a 10 personas por habitación y presentan problemas de ventilación, saneamiento, seguridad y hacinamiento. Las condiciones son tan deficientes que no pueden pasar la inspección del gobierno y, por tanto, son viviendas ilegales, lo que hace aún más difícil conseguir ayuda. Sin embargo, las personas y las familias permanecen en estas condiciones deplorables porque su alternativa es quedarse sin hogar, una opción aún más peligrosa.
Muchas familias viven en alojamientos compartidos con muchas otras personas; su pequeña habitación se convierte en el único lugar donde la familia cocina, limpia, duerme, come, juega, estudia y realiza sus tareas.
Nuestro programa traslada a los niños y a sus familias de barrios inseguros y con pocas oportunidades a casas seguras y les proporciona dos comidas diarias. Nuestro centro también sirve de base para el apoyo educativo, el enriquecimiento y el juego a través de actividades diarias de programación antes y después de la escuela. A lo largo de todo el proceso, dotamos a los padres de herramientas de crianza, educación y oportunidades de trabajo para que puedan capacitar a sus hijos y lograr así un cambio a largo plazo.
El proyecto Una Mano en el Camino trabaja con mujeres jóvenes que han sufrido abusos y corren riesgo de explotación sexual, abusos, trata, maltrato, abandono y pobreza extrema. Ya son 98 las jóvenes a las que Una Mano en el Camino ha dado una segunda oportunidad para una vida plena.
Todas ellas han iniciado el largo y difícil proceso de rehabilitación y están listas para empezar una nueva vida. Sueños y Huellas las acompaña y les proporciona el apoyo que necesitan para salir adelante.
Muchos no saben llevar su propia vida y siguen en peligro por culpa de quienes abusaron de ellos. Nos aseguramos de que nunca lo estén y les damos esperanza. Les capacitamos para cumplir sus sueños continuando o terminando sus estudios, iniciando carreras profesionales, curando sus heridas físicas o psicológicas, mejorando la relación con sus familias y preparándoles para vivir por su cuenta.
Les echamos una mano en su camino hacia la transformación, apoyándoles paso a paso.
Aula Básica En Casa
Segun la UNICEF los niños con discapacidad tienen un 24% menos de probabilidad de recibir atención temprana y receptiva, un 42% menos de probabilidad de tener conocimientos basicos de lectura, escritura y aritmetica, y un 47% más de probabilidades de no asistir a la escuela.
Además, la falta de educación básica, está comprobado, aumenta la probabilidad de permanecer en ciclos de pobreza y baja calidad de vida.
Este proyecto pretende romper el ciclo de la pobreza proporcionando talleres de joyería y un mercado de comercio justo donde las personas Embera puedan ganar un salario justo por su arte, preservar su cultura, mantener a sus familias y asistir a clases de desarrollo donde puedan aprender nuevas habilidades para mejorar su calidad de vida.
Actualmente estamos buscando un espacio dedicado donde podamos ofrecer apoyo para el cuidado de los niños y ampliar los programas educativos.